Este fin de semana he estado de fiesta, nunca pensé que me lo iba a pasar también, por la mañana desayuné con un amigo y estuvimos dando una vuelta por el jardín, despúes empezamos a trabajar, mientras él lo arreglaba yo estudiaba, y así hasta la hora del almuerzo, qué llamaron dos amigos y se vieneron a casa a almorzar. Por la noche salimos a cenar, y después nos fuimos al final de fiesta, realmente lo pasamos muy bien, nos reunimos con gente que le encanta cantar, lo que suposo que al final acabamos alrededor del que toca la guitarra, fue una noche muy emotiva. Hacia mucho tiempo que no desayunaba al amanecer, ...
Una reunión de amigos siempre es una bendición, y esa salud para el alma y el cuerpo